sábado, 18 de agosto de 2007

INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO COMPLEJO

Morin nace en París en 1921. Su educación formal lo lleva a licenciarse en Historia y Derecho, pero sus estudios universitarios se interrumpen en 1942 cuando se une a la Resistencia, tras la invasión nazi de Francia. Su estilo de “resistente” no lo abandonará en el resto de su vida, expresándose tanto en su tendencia a no dejarse abarcar por discursos totalizantes como en sus enfrentamientos con los establishments de disciplinas diversas que lo han visto siempre como “ajeno”, como “extraño”, al no poder aceptar.

1 LA INTELIGENCIA CIEGA

La toma de conciencia

Hemos adquirido conocimientos son precedentes sobre el mundo físico, biológico, psicológico, sociológico. La ciencia ha hecho reinar, cada vez más, a los métodos de verificación empírica y lógica. Mitos y tinieblas parecen ser rechazados a los bajos fondos del espíritu por las luces de la razón. Y, sin embargo, el error, la ignorancia, la ceguera, progresan, por todas partes, al mismo tiempo que nuestros conocimientos.

Las amenazas más graves que enfrenta la humanidad al progreso ciego e incontrolado del conocimiento (armas termonucleares, manipulaciones de todo orden, desarreglos ecológicos, etc.

El problema de la organización del conocimiento

Todo conocimiento opera mediante la selección de datos significativos y rechazo de datos no significativos: separa (distingue o desarticula) y une (asocia, identifica); jerarquiza (lo principal, lo secundario) y centraliza (en función de un núcleo de nociones maestras). Estas operaciones, que utilizan la lógica, son de hecho comandadas por principios “supralógicos” de la organización del pensamiento o paradigmas, principios ocultos que gobiernan nuestra visión de las cosas y del mundo sin que tengamos conciencia de ello.

La patología del saber, la inteligencia ciega

Vivimos bajo el imperio de los principios de disyunción, reducción y abstracción, cuyo conjunto constituye lo que llamo el “paradigma de simplificación”. Descartes formuló ese paradigma maestro de Occidente. Desarticulando al sujeto pensante (ego cogitans) y a la cosa extensa (res extensa), es decir filosofía y ciencia. Disyunción ha aislado radicalmente entre si a los tres grandes campos del conocimiento científico: física, la Biología, la ciencia del hombre.
Así es que llegamos a la inteligencia ciega. La inteligewncia ciega destruye los conjuntos y las totalidades, aísla todos sus objetos de sus ambientes. Y los ciegos pedantes concluyen que la existencia del hombre es solo ilusoria. Mientras los medios producen la cretinización vulgar, la universidad produce la cretinización de alto nivel. La metodología dominante produce oscuramente porque no hay más asociación entre los elementos disjuntos del saber. Ni siquiera controlan intelectualmente el sentido y la naturaleza de su investigación.
Se nos dijo que la política “debe” ser simplicante y maniquea. Lo es ciertamente, en su versión manipulativa que utiliza a las pulsaciones ciegas.
La necesidad del pensamiento complejo

¿Qué es la complejidad? Complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden.

Pero la complejidad ha vuelto a las ciencias por la misma vía por la que se había ido. El desarrollo mismo de la ciencia física, que se ocupaba de revelar el orden impecable del mundo. (El átomo), se ha abierto finalmente a la complejidad de lo real. Se ha descubierto en el universo físico un principio hemorrágico. Se ha descubierto la extrema complejidad microfísica, la partícula no es un ladrillo primario, sino una frontera sobre una complejidad.
Finalmente, se hizo evidente que la vida no es una sustancia, sino un fenómeno de auto-eco-organización extraordinariamente complejo. Nos hizo falta afrontar la complejidad.
La antigua patología daba una vida a los mitos y a los dioses que creaba, que ciega a la complejidad de lo real. La enfermedad de la teoría está en el doctrinarismo y en el dogmatismo, que cierran a la teoría sobre ella misma y la petrifican.

2 EL DISEÑO Y EL DESIGNIO COMPLEJO

La ciencia del hombre no tiene fundamento alguno que enraíce al fenómeno humano en el universo natural, ni método apto para aprehender la extrema complejidad que lo distingue de todo otro fenómeno natural conocido. Su estructura explicativa es aún la de la física del siglo XIX, y su ideología implícita es siempre la del Cristianismo y el Humanismo occidentalista.

La indoamérica

Estamos, en ese sentido, mucho más avanzados y, a la vez, mucho más atrás de lo que pudiéramos creer. Hemos descubierto ya las primeras costas de América, pero toda vía creemos que se trata de la India.

La teoría sistemática

La teoría de Sistemas y la Cibernética se recortan en una zona incierta común. En principio, el campo de la teoría de sistemas es mucho más amplio, casi universal, porque en un sentido toda realidad conocida, desde el átomo hasta la galaxia. Pasando por la molécula, la célula, el organismo y la sociedad, puede ser concebida como sistema, es decir, como asociación combinatoria de elementos diferentes. La teoría de Sistemas, que empezó con von Bertalanffy.

El sistema abierto

La de sistema abierto es, originalmente, una noción termodinámica, cuyo carácter primario era el de permitir circunscribir.
Un sistema cerrado, como una piedra, una mesa, está en estado de equilibrio, es decir que los intercambios de materia y energía con el exterior son nulos. Freíd donde el Yo es un sistema abierto al mismo tiempo sobre el ello y el superyo, no pudiendo constituirse más que a partir de uno y otro, manteniendo relaciones ambiguas pero fundamentalmente con uno y otro; la idea de personalidad, en la Antropología Cultural, implica igualmente que ésta sea un sistema abierto sobre la cultura (pero desafortunadamente, en esa disciplina, la cultura es un sistema cerrado).

Información/Organización

La información es una noción nuclear pero problemática. De allí, toda su ambigüedad. No podemos decir casi nada acerca de ella, pero tampoco podemos prescindir de ella.
La información surgió con hartley y, sobre todo, con Shannon y Weawer, en su aspecto, por una parte, comunicacional (se trataba de la transmisión de mensajes y se ha encontrado integrada en una Teoría de la Comunicación.

El de información es entonces un concepto que establece el lazo con la Física siendo, al mismo tiempo, el concepto fundamental desconocido de la Física. Es inseparable de la organización y de la complejidad biológica.

La organización

Pensamiento chino (Needhan 1973), ha pensado siempre que el organismo obedece a una organización siempre que el organismo obedece a una organización compleja y rica, que no puede ser reducida a leyes lineales, a principios simples, a ideas claras y distintas, a una visión mecanicista. Su virtud está en la intuición de que la organización vital no puede ser comprendida con la misma lógica que la organización de la máquina artificial, y que la originalidad lógica del organismo se traduce en la complementación. El organicismo, es una palabra, supone una organización completa y rica, pero no la propone.

La auto-organización

La teoría de la auto-organización estaba hecha para comprender lo viviente. Pero permaneció demasiado abstracta, demasiado formal para tratar los datos y los procesos físico-químicos que hacían a la originalidad de la organización viviente.
Por el contrario, otro es el caso con la máquina viviente (auto-organizada). Vemos que en un organismo las moléculas, como las células, mueren y se renuevan, a tal punto que un organismo permanece idéntico a sí mismo aunque todos sus constituyentes se hayan renovado.

La complejidad

En ciencia, sin embargo, la complejidad había surgido sin decir aún su nombre, en el siglo XX, en la micro. Física y en la macro-física. La microfísica abría una relación compleja entre el observador y lo observado.
¿Qué es la complejidad? A primera vista, es un fenómeno cuantitativo, una cantidad muy grande de unidades. De hecho, todo sistema auto-organizador (viviente), hasta el más simple, combina un número muy grande de unidades, del orden del billón, ya sean moléculas en una célula, células en un organismo (más de diez billones de células en el cerebro humano, más de treinta billones en el organismo).

Una de las conquistas preliminares en el estudio del cerebro humano es la de comprender que una de sus superioridades sobre la computadora es la de poder trabajar con lo insuficiente y lo impreciso.


El sujeto y el objeto

El sujeto es rechazado, como perturbación o como ruidos, precisamente porque es indescriptible según los criterios del objetivismo. El dueto ha sido trascendentalizado. Excluida del mundo objetivo, “la subjetividad o conciencia (ha sido identificada) con el concepto de algo trascendental que viene del más allá”. Aún más; no hay objeto si no es con respecto a un sujeto si no es con respecto a un ambiente objetivo (que le permite reconocerse, definirse, pensarse, etc., pero también existir).

Coherencia y apertura epistemológica

Así, la consideración del eco-sistema social nos permite distanciarnos de nosotros mismos, miramos desde el exterior, objetivarnos, es decir, reconocer, al mismo tiempo nuestra subjetividad.
Pero ese esfuerzo, necesario, es insuficiente. Hay, entre el sistema cerebral humano y su ambiente, una incertidumbre fundamental que no puede ser evitada: la Biología del conocimiento nos muestra, en efecto, que no hay ningún dispositivo, en el cerebro humano, que no hay ningún dispositivo, en el cerebro humano, que permita distinguir la percepción de la alucinación, lo real de lo imaginario.

Scienza nuova

Este término, que hemos tomado de Vico, en un contexto y un texto diferente, quiere indicar que nuestro esfuerzo se situa en una modificación, una trasformación, un enriquecimiento del concepto actual de ciencia que, como lo había dicho Bronowski, no es “ni absoluto, ni eterno”. Se trata de una transformación multidimencional de aquello que entendemos por ciencia, que concierne a aquello que parece constituir a algunos de sus intangibles imperativos, comenzando por la inevitabilidad de la parcelación disciplinaria y el fraccionamiento teórico.
Por la unidad de la ciencia

Bien entendida, una tal unificación, no tendría ningún sentido, si fuera únicamente reduccionista, reduciendo al nivel más simple de organización los fenómenos de organización compleja.

La integración de las realidades expulsadas por la ciencia clásica.

La nueva unidad de la ciencia no cobra sentido más que co n el retorno de los expulsados durante los siglos XVIII y XIV, que se reintegran lentamente, localmente u ocasionalmente a las ciencias. Esa expulsión correspondió, tal vez, a una necesaria puesta entre paréntesis que fue, por lo demás, heurística, porque permitió el extraordinario desarrollo de las ciencias, pero fue también, quizás, una debilidad de mucho peso que ahora asfixia, sofoca, a la nueva y necesaria metamorfosis.

La ciencia clásica había rechazado al accidente, al evento, a lo aleatorio, a lo individual. Toda tentativa de reintegrarlos no podía más que parecer anti-científica dentro del marco del viejo paradigma. El mismo había rechazado al cosmos y al sujeto. Había rechazado al alfa y al omega, para mantenerse en una banda media, pero desde entonces, esa banda media, esa alfombra voladora, a medida que avanzamos más en lo macro (Astronomía, teoría de la relatividad) y en lo micro (Física de las partículas), se reveló pobre y al miso tiempo mítica.

La superación de las alternativas clásicas

A lo largo del camino que hemos seguido, se ve que las alternativas clásicas pierden su carácter absoluto o, más bien, cambian de carácter: el “o bienio bien” sustituye tanto al “ni/ni” como al “y/y”. Así sucede, hemos visto, con la oposición entre unidad/diversidad, azar/necesidad, cantidad/cualidad, sujeto/objeto; así sucede, hace falta indicar ahora, con la alternativa holismo/reduccionismo.

El cambio paradigmático

La imaginación, la iluminación, la creación, sin las cuales el progreso de la ciencia no hubiera sido posible, no entraban en las ciencias más que ocasionalmente: eran, lógicamente, no dignas de atención, y, epistemológicamente, siempre condenables. Se ha hablado de ellas en las biografías de los grandes sabios, pero nunca en los manuales y los tratados, en los que, por lo tanto, una sombría compilación estaba constituida, como en los yacimientos subterráneos de carbón, por la fosilización y la compresión de aquello que, en su origen, habían sido fantasías, hipótesis, proliferación de ideas, inventos, descubrimientos.

3 EL PARADIGMA DE COMPLEJIDAD

La complejidad en ese dominio ha sido percibida y descrita por la novela del siglo XIX y comienzos del XX. Mientras que en esa misma época, la ciencia trataba de eliminar todo lo que fuera individual y singular, para retener nada más que las leyes generales y las identidades simples y cerradas, mientras expulsaba incluso al tiempo de su visión del mundo, la novela, por el contrario (Balzac en Francia, Dickens en Inglaterra) nos mostraba seres singulares en sus contextos y en su tiempo.

Mostraba que la vida cotidiana es, de hecho, una vida en la que cada uno juega varios roles sociales, de acuerdo a quien sea en soledad, en su trabajo, con amigos o con desconocidos. Vemos así que cada ser tiene una multiplicidad de identidades, una multiplicidad de personalidades en sí mismo, un mundo de fantasmas y de sueños que acompañan su vida.

El paradigma de simplicidad

Así es que el paradigma de simplicidad es un paradigma que pone orden en el universo, Y persigue al desorden. El orden se reduce a una ley, a un principio. La simplicidad ve a lo uno y ve a lo múltiple, pero no puede ver que 10 Uno puede, al mismo tiempo, ser Múltiple. El principio de simplicidad o bien separa lo que está ligado (disyunción), o bien unifica lo que es diverso (reducción).

Orden y desorden en el universo

Mas aún, olvidábamos otra cosa: la vida es un progreso que se paga con la muerte de los individuos, la evolución biológica se paga con la muerte de innumerables especies; hay muchas más especies que desaparecieron desde el origen de la vida, que especies que hayan sobrevivido. La degradación y el desorden conciernen también a la vida.
Vivir, de alguna manera, es morir y rejuvenecerse sin cesar. Dicho de otro modo, vivimos de la muerte de nuestras células, así como una sociedad vive de la muerte de sus individuos, lo que le permite rejuvenecer.

Auto-organización

El hecho de poder decir “yo”, de ser sujeto, es ocupar un sitio, una posición en la cual uno se pone en el centro de su mundo para poder tratarlo y tratarse a sí mismo. Eso es lo que uno puede llamar egocentrismo.

Autonomía

La noción de autonomía humana es compleja porque depende de condiciones culturales y sociales. Para ser nosotros mismos, nos hace falta aprender un lenguaje, una cultura, un saber, y hace falta que esa misma cultura sea suficientemente variada como para que podamos hacer, nosotros mismos, la elección dentro del surtido de ideas existentes y reflexionar de manera autónoma.

Complejidad y completud

Podemos decir que aquello que es complejo recupera, por una parte, al mundo empírico, la incertidumbre, la incapacidad de lograr la certeza, de formular una ley de concebir un orden absoluto.

Por eso es que la complejidad es diferente de la completud. Creemos, a menudo, que los que enarbolan la complejidad pretenden tener visiones completas de las cosas. ¿Por qué lo pensarían así? Es verdad que pensamos-que no podemos aislar los objetos unos de otros. En última instancia, todo es solidario. Si tenemos sentido de la complejidad, tenemos sentido de la solidaridad. Más aún, tenemos sentido del carácter multidimensional de toda realidad.


Razón, racionalidad, racionalización

La razón corresponde a una voluntad de tener una visión coherente de los fenómenos, de las cosas y del universo.
¿Qué es la racionalización? Racionalización, palabra empleada muy apropiadamente para hablar de patología, por Freud y por muchos psiquiatras. La racionalización consiste en querer encerrar la realidad dentro de un sistema coherente. y todo aquello que contradice, en la realidad, a ese sistema coherente, es descartado, olvidado, puesto al margen, visto como ilusión o apariencia.

Tres principios

El principio es el principio que llamo dialógico. Tomemos el ejemplo de la organización viviente. A veces, uno se sorprende de ver mamíferos comiendo a sus crías y sacrificando su progenie por su propia supervivencia.
El segundo principio es él de recursividad organizacional. Para darle significado a ese término yo utilizo el proceso del remolino. Cada momento del remolino es producido y, al mismo tiempo, productor.
El tercer principio es el principio hologramático. En un holograma físico, el menor punto de la imagen del holograma contiene la casi totalidad de la información del objeto representado. No solamente la parte está en el todo, sino que el todo está en la parte.



El todo en la parte que está en el todo

El sociólogo es una parte de esa sociedad. El sociólogo es tributario de una cultura particular. No solamente es parte de la sociedad, sino que, más aún sin saberlo, está poseído por toda la sociedad, que tiende a deformar su visión.

Hacia la complejidad

El paradigma de complejidad provendrá del conjunto de nuevos conceptos, de nuevas visiones, de nuevos descubrimientos y de nuevas reflexiones que van a conectarse y reunirse.

4 LA COMPLEJIDAD Y LA ACCIÓN

La acción también una apuesta

La acción es una decisión, una elección, pero es también una apuesta. Pero en la noción de apuesta está la conciencia del riesgo y de la incertidumbre.

La acción es estratégica. La palabra estrategia no designa a un programa predeterminado que baste aplicar.

La acción escapa a nuestras intenciones

Es acción entra en un universo de interacciones y finalmente al ambiente el que toma posesión, en un sentido que puede volverse contrario a la interacción inicial. Así es que cuando nosotros nos sentamos al volante de nuestro coche, una parte de nuestra conducta está programada.

La máquina no trivial

Los seres humanos, la sociedad, la empresa, son máquinas no triviales. En efecto, la vida social exige que nos comportemos como máquinas triviales. Es cierto que nosotros no actuamos como puros autómatas, buscamos medios no triviales desde el momento que constatamos que no podemos llegar a nuestras metas.

Prepararse para lo inesperado

La complejidad no es una receta conocer lo inesperado. Pero nos vuelve prudentes, atentos, no nos deja dormirnos en mecánica aparente y la trivialidad aparente de los determinismos. “No olvides que la realidad es cambiante, no olvides que lo nuevo puede surgir y, de todos modos, va a surgir.

5 LA COMPLEJIDAD Y LA EMPRESA

La tela es más que la suma de las fibras que la constituyen. Un todo es más que la suma de las partes que lo constituyen.
En esta tela, como en toda organización, las fibras no están dispuestas al azar. Están organizadas en función de un canvas, de una unidad sintética en la que cada parte perceptible y cognoscible, que no puede ser explicado por ninguna ley simple.





Tres causalidades

Primer ángulo: la causalidad lineal. Si, con esa materia, aplicando tal proceso de transformación, se produce tal objeto de consumo.

Segundo ángulo: la causalidad circular retroactiva. Una empresa necesita ser regulada, debe llevar a cabo su producción en función de necesidades exteriores, de su fuerza de trabajo y capacidades energéticas internas.

Tercer ángulo: la causalidad recursiva. En el proceso recursivo, los efectos y productos son necesarios para el proceso que los genera. El producto es productor de aquello que lo reduce.

Vivir y tratar con el desorden

Una empresa se auto-organiza en torno a su mercado. El mercado es una mezcla de orden y de desorden.
¿El orden? Es todo aquello que es repetición, constancia, invariabilidad, todo aquello que puede ser puesto bajo la égida de una relación altamente probable, encuadrado bajo la dependencia de una ley.
¿El desorden? Es todo aquello que es irregularidad, desviación con respecto a una estructura dada, elemento aleatorio, imprevisibilidad.
En un universo de orden puro, no habría innovación, creación, evolución. No habrá existencia viviente ni humana.

La estrategia, el programa, la organización

Un programa es una secuencia de acciones predeterminadas que debe funcionar en circunstancias que permitan el logro de los objetivos.

Las acciones complementarias y antagonistas

Los casos muy frecuentes de absentismo son, al miso tiempo necesarios, porque las condiciones de trabajo son tales que la gente tiene necesidad de ausentarse para encontrar otro pequeño trabajo informal.

Hacer falta solidaridades vívidas

Se plantea entonces el problema de un exceso de complejidad que es, finalmente desestructurante. Podemos decir, groseramente.
Esto puede abrir un modo de reflexiones… así es que la atomización de nuestra sociedad requiere nuevas solidaridades espontáneamente vividas y no solamente impuestas por la ley, como la seguridad Social.

6 EPISTEMOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD

Los malentendidos

Ante todo, un primer tipo de malentendido. Repetidamente, me ha parecido, se tenía de la visión de un espíritu sintetizador, que trataba de ser sistemático, global, integrador, unificador, afirmativo y suficiente. Se tiene la impresión de lo que yo soy alguien que ha elaborado un paradigma que sale de su bolsillo diciendo: “He aquí lo que hace falta adorar, y quemad las antiguas tablas de la ley”.

Hablar de la ciencia

Una vez consciente de ello, el científico debe mirar a sus propias ideas generales y tratar de comunicar sus saberes específicos y sus ideas generales. Mi idea de que estamos en la prehistoria del espíritu humano es una idea muy optimista. Nos abre el porvenir, siempre a condición de que la humanidad disponga de un futuro.

Enfoques de la complejidad

Diré, ante todo, que, para mí, la complejidad es el desafío, no la respuesta. Estoy a la búsqueda de una posibilidad de pensar trascendiendo la complicación (es decir, las interretroacciones innombrables), trascendiendo las incertidumbres y las contradicciones.

El desarrollo de la ciencia

La ciencia ha progresado porque era, de hecho. Compleja. Ella es compleja porque en el nivel mismo de su sociología hay una lucha, un antagosnismo complementario entre su principio de rivalidad, de conflictualidad entre ideas o teorías, y su principio de unanimidad, de aceptación de la regla de verificación y de argumentación.
Ahora bien, el desarrollo de la ciencia sigue este sorprendente principio. Jamás encontramos lo que buscamos. Más aún, encontramos lo contrario de lo que buscamos.

Ruido e información

Ante todo, algunas de mis formulaciones han podido, tal vez, dejar entender que el ruido es, para mí, la única fuente de novedad.

Información y conocimiento

Una vez dicho lo anterior, vayamos al problema clave de la diferencia entre información y conocimiento. Problema clave, creo yo. Me vuelve aquí una frase de elliot: “¿Cuál es el conocimiento que perdemos con la información y cuál es la sabiduría que perdemos con el conocimiento?”. Son noveles de realidad totalmente diferentes. Yo diría que la sabiduría es reflexiva, que el conocimiento es organizador, y que la información se presenta bajo la forma de unidades cuyo rigor es designable.
Las informaciones existen desde el momento en que los seres vivientes se comunican entre ellos e interpretan sus signos. Pero, antes de la vida, la información no existe.

Paradigmas e ideología

Desde mi punto de vista , somos coproductores del objeto que conocemos; cooperamos con el mundo exterior y es esa coproducción la que nos da la objetividad del objetivo. Un paradigma es un tipo de relación lógica (inclusión, conjunción, disyunción, exclusión). Una ideología es un sistema de ideas.

Ciencia y filosofía

La ciencia es la aventura de la inteligencia humana que ha aportado descubrimientos y enriquecimientos sin precedentes, a los que la reflexión solamente era incapaz de acceder.

Ciencia y sociedad

La relación ciencia-sociedad es muy compleja porque la ciencia, que partió de la periferia de la sociedad gracias aciertos espíritus independientes, se ha vuelto una institución a través de las sociedades científicas, de las academias. Hoy en día, la ciencia se ubica en el corazón de la sociedad. Difundiendo su influencia sobre la sociedad sufre, ella misma.

Ciencia y Psicología

Así es que Piaget parece subestimado en mis libros, siendo que es un autor crucial. Se ubica en el cruce de caminos entre las ciencias humanas. Piaget ignora que son necesarias fuerzas organizacionales complejas innatas para que haya muy fuertes aptitudes para conocer y aprender.
Un autor no oculto

Yo soy un autor no oculto. Quiero decir con ello que me diferencio de aquellos que se disimulan detrás de la aparente objetividad de sus ideas, como si la verdad anónima hablara a través de su pluma. Ser autor es asumir las ideas propias para mejor y para peor.

La migración de conceptos

Los conceptos viajan y más vale que viajen sabiendo que viajan. “¡Quita esos retruécanos, los científicos no van a tomarte seriamente!”.

La razón

En mi opinión, la razón se define por el tipo de diálogo que mantiene con un mundo exterior que le opone resistencia. La edad del hierro planetaria señala que hemos entrado en la era planetaria en la cual todas las culturas, todas las civilizaciones están, de ahora en más, en interconexión permanente. Indica al mismo tiempo que, a pesare de las intercomunicaciones, estamos en una barbarie total en las relaciones entre razas, entre culturas, entre etnias entre potencias, entre naciones, entre superpotencias. Estamos en la edad de hierro planetaria y nadie sabe si saldremos de ella. Habíamos tenido la ilusión eufórica del casi fin de los tiempos. No se trata, hoy en día, de ensombrecerse en el Apocalipsis y el militarismo; se trata de ver que estamos, tal vez, al final de un cierto tiempo y, esperémoslo, al comienzo de tiempos nuevos.

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